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El futuro de los negocios: cómo la neurociencia está cambiando nuestra forma de trabajar

El futuro de los negocios: cómo la neurociencia está cambiando nuestra forma de trabajar

El mundo de los negocios evoluciona constantemente y, a medida que avanza la tecnología y se producen nuevos descubrimientos científicos, las empresas se adaptan y cambian para mantenerse actualizadas.

Uno de los avances más emocionantes y prometedores de los últimos años ha sido el creciente interés por aplicar los descubrimientos de la neurociencia a las prácticas empresariales a través del coaching ejecutivo que utiliza neuroalgoritmos.

Neurociencia y empresas

La neurociencia consiste en el estudio del sistema nervioso, incluidos el cerebro, la médula espinal y los nervios.

Los investigadores de este campo utilizan diversas técnicas para comprender el funcionamiento del cerebro, incluidos métodos de imagen que permiten ver su interior y seguir los cambios de actividad a lo largo del tiempo.

La investigación neurocientífica tiene importantes implicaciones para las empresas. Al comprender cómo el cerebro procesa la información, elige y responde a diversos estímulos, las organizaciones pueden tomar decisiones más informadas sobre sus operaciones, productos y servicios.

Neuroplasticidad y empresas

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse en respuesta a nuevas experiencias.

Una empresa que entienda los principios de la neuroplasticidad puede diseñar un programa de formación que utilice diversas técnicas de aprendizaje interactivo y experimental.

Esto podría incluir simulacionesjuegos de rol y otras actividades que involucren múltiples áreas del cerebro y promuevan el aprendizaje y el desarrollo de habilidades.

Dado que el cerebro cambia y se adapta constantemente, incluso en la edad adulta, las empresas pueden dirigirse a los coaches ejecutivos para desarrollar programas de formación y otras intervenciones que promuevan la neuroplasticidad y ayuden a los equipos a desarrollar nuevas destrezas y habilidades.

Según la experiencia de Anna Voznaya, neurocoacher y autora del artículo The future of Brain-Based Business: How Neuroscience is changing the way we work, la neuroplasticidad influye en el liderazgo y la inteligencia emocional.

Practicar la inteligencia emocional, como la autoconciencia y la empatía, con la supervisión de un neurocoach, fomenta la neuroplasticidad y ayuda a fortalecer el córtex prefrontal del cerebro, importante para la toma de decisiones y la regulación emocional de las personas en la empresa.

Así pueden gestionar mejor las relaciones, inspirar y motivar a sus equipos y tomar mejores decisiones.

La neurociencia de la productividad

Otro ámbito en el que la neurociencia está influyendo en las empresas es el de la productividad.

La investigación ha demostrado que el cerebro funciona con mayor eficacia cuando se centra en una sola tarea a la vez.

La multitarea, por el contrario, puede ir en detrimento de la productividad e incluso provocar errores y una mayor frustración hasta generar una sensación generalizada de agotamiento.

Utilizando los principios de atención y concentración, los directivos de empresas pueden diseñar entornos y procesos de trabajo que fomenten la productividad y minimicen las distracciones.

Dependiendo de si la falta de productividad es un problema general de la empresa o de determinados individuos, un neurocoach especializado en mejoras de la eficiencia empresarial puede ajustar los procesos internos o proporcionar sesiones individuales para eliminar las dificultades.

La neurociencia del marketing

El neuromarketing es una técnica que estudia los efectos que un producto, una marca o una estrategia de comunicación tienen en el cerebro del consumidor con el propósito de predecir el comportamiento del mismo.

Gracias a esta técnica, las empresas pueden mejorar sus productos, envases, publicidad e incluso su establecimiento con los estímulos que realmente valoran los clientes y potenciales clientes.

En otra palabras, esta estrategia de marketing pretende conocer cómo piensan los consumidores para convertirlos en clientes potenciales. Por curioso que parezca, solemos pensar que la publicidad no nos afecta cuando lo cierto es que está más que demostrado que la inmensa mayoría de las decisiones de compra están condicionadas por nuestro subconsciente.

Dado que el cerebro responde a diversos estímulos de maneras predecibles, es más probable que determinados tipos de publicidad y mensajes de marketing resuenen en los consumidores que otros.

Estudiando estas respuestas, las empresas pueden seguir campañas de marketing personalizadas que sean más eficaces para llegar a su público objetivo y persuadirlo de que actúe.

Esto podría incluir el uso de imágenes y lenguaje que evoquen emociones fuertes, o el uso del humor para crear una asociación positiva con la marca.

Además, con las mediciones de resonancia magnética funcional (fMRI) y electroencefalografía (EEG), las empresas pueden visualizar el impacto de ciertos productos y determinar qué campañas de marketing son más eficaces e introducir cambios en las que no lo son.

La neurociencia del desarrollo de productos

La neurociencia puede tener un impacto significativo en el desarrollo de productos de varias maneras:

  1. Comprendiendo el comportamiento del consumidor. Estudiando la respuesta del cerebro a distintos estímulos, los gestores y desarrolladores de productos pueden comprender mejor cómo toman las decisiones los consumidores y qué les motiva a comprar un producto. Este conocimiento puede utilizarse para crear diseños de productos más eficaces y aumentar las posibilidades de éxito en el mercado.
  2. Diseñando productos para una experiencia de usuario óptima. La investigación neurocientífica puede ayudar a los gestores y desarrolladores de productos a entender cómo interactúan los usuarios con los productos y qué características o elementos de diseño pueden hacer que un producto sea más fácil de usar y atractivo. Esta información puede utilizarse para crear productos intuitivos y más agradables para los usuarios.
  3. Mejorando el rendimiento de los productos. La investigación neurocientífica también puede ayudar a los desarrolladores de productos a optimizar su rendimiento. Por ejemplo, comprender la respuesta del cerebro a los distintos tipos de estímulos sensoriales puede ayudar a los desarrolladores a diseñar productos más eficaces a la hora de proporcionar información a los usuarios.
  4. Desarrollando de nuevas tecnologías. La investigación neurocientífica puede facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías para el desarrollo de productos. Por ejemplo, las interfaces cerebro-ordenador (BCI) pueden utilizarse para controlar dispositivos mediante señales cerebrales, lo que puede permitir nuevos tipos de productos y experiencias de usuario.

La neurociencia de los Recursos Humanos

En los últimos años la neurociencia ha impactado positivamente en diferentes procesos relacionados con el ámbito de los recursos humanos. Dichos procesos, además, siguen evolucionando de forma imparable gracias a la intervención creciente de diferentes inteligencias artificiales.

He aquí algunos ejemplos de cómo ayuda la neurociencia en diferentes procesos de Recursos Humanos:

  1. La contratación y el reclutamiento. Mediante el uso de evaluaciones basadas en la neurociencia, los profesionales de RRHH pueden comprender mejor las capacidades cognitivas, los rasgos de personalidad y las tendencias de comportamiento de los candidatos. Esta información ayuda a identificar a los mejores candidatos para un puesto concreto y a crear programas de incorporación y formación más eficaces.
  2. Compromiso y motivación de los empleados. La investigación neurocientífica ha demostrado que las emociones positivas y las conexiones sociales son factores clave del compromiso y la motivación de los empleados. Al incorporar este conocimiento a los procesos de selección de personal, las organizaciones pueden crear un entorno de trabajo más positivo, mejorar la moral de los empleados y aumentar la productividad.
  3. Gestión del rendimiento. La neurociencia ayuda a los profesionales de RRHH a comprender la respuesta del cerebro a la retroalimentación y cómo gestionarla y ofrecerla de forma que tenga más probabilidades de ser recibida positivamente. Este conocimiento puede utilizarse para crear procesos de gestión del rendimiento más eficaces y para formar a los empleados de forma más efectiva.
  4. Gestión del estrés y bienestar. La investigación neurocientífica ha demostrado que el estrés crónico puede tener un impacto negativo en el cerebro y en el bienestar general. Los profesionales de Recuross Humanos pueden utilizar estos conocimientos para crear programas que promuevan la gestión del estrés, por ejemplo a través de planes de bienestar (también conocidos como planes de wellbeing) que ofrezcan servicios de salud física, emocional y nutricional a todos los trabajadores.

A medida que aumenta nuestro conocimiento del cerebro y sus funciones, es probable que las empresas encuentren nuevas formas de aprovechar este expertise para mejorar la productividad, la innovación y el rendimiento en general.

¿Qué te ha parecido este artículo? Es una adaptación de las reflexiones que Anna Voznaya realizó en el portal mentorcruise.com hace unas semanas.

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Acerca del autor:

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40 años acompañando en el crecimiento profesional en psicología, educación, logopedia y neurociencias.

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