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Consejos para mejorar la adherencia al tratamiento médico

Consejos para mejorar la adherencia al tratamiento médico

C.C.: El Cuidado del Cumplimiento

Uno de los aspectos clave ante la enfermedad es la manera de afrontarla. No es una tarea sencilla, ni se realiza de manera espontánea. Requiere atender a variables que van a favorecer un afrontamiento más adecuado, como por ejemplo una buena adherencia al tratamiento. Para que las prescripciones médicas beneficien a la salud de los pacientes es necesario tener en cuenta que los consejos deben ser precisos y que el paciente debe seguirlos. Ambas condiciones son esenciales.

Los consejos abstractos, complejos, poco claros y con un vocabulario muy técnico, pueden conllevar nuevos problemas de salud. Si los consejos son específicos, pero el paciente no es capaz de cumplirlos, también influirá en su posible mejora. Los consejos se ofrecen desde el área de la Medicina y la disposición del paciente desde la disciplina de la Psicología.

La adherencia al tratamiento tanto en una enfermedad física como mental es una cuestión de actitud, de disposición, de capacidad para seguir con una serie de pautas recomendadas por profesionales. Es aprender a seguir una dieta, introducir cambios en el estilo de vida, tomar las pastillas en el orden, horario y cantidad prescritas, realizar el ejercicio físico pautado, las actividades de relajación recomendadas o acudir a las visitas médicas acordadas.

Variables que condicionan la adherencia al tratamiento

En general, existen dificultades para el cumplimiento de los tratamientos en las enfermedades, por lo que es necesario el estudio de las variables que pueden influir. Algunos de estos factores pueden ser:

  • Relacionados con la enfermedad

Es importante conocer la gravedad de la enfermedad, los efectos secundarios de la medicación, la duración en el tiempo del tratamiento, así como la complejidad del propio tratamiento. Se ha demostrado que los pacientes muestran un mayor nivel de cumplimiento cuando existe mayor grado de dolor, cuanta mayor cantidad de sintomatología que no le permite desenvolverse en su vida cotidiana, cuanto más simple es el tratamiento y cuando más corta es su duración.

  • Relacionados con la persona

Pueden ser relevantes la edad y el género, pero sobre todo influye la red social. Uno de los predictores con más peso de la adherencia al tratamiento es el grado de apoyo social por parte de amigos y familia. Las personas que se sienten aisladas de los demás tienden a no ser cumplidoras, mientras que las que disfrutan de relaciones personales cercanas están más dispuestas a seguir el consejo del profesional.

También dispone la manera de afrontar emocionalmente la enfermedad, la tolerancia a la frustración, saber demorar el refuerzo, manejar el miedo o la incertidumbre. Así como los valores sobre la salud y la enfermedad, la confianza en los profesionales y las creencias de lucha por la vida.

  • Las características de la relación entre el profesional de la salud y el paciente

Pueden influir variables como la comunicación verbal y no verbal entre el profesional sanitario y el paciente, la percepción del nivel de competencia profesional, su actitud o el tiempo que los pacientes deben esperar en la sala de espera antes de ser atendidos. Sin embargo, el factor más importante en la falta de adherencia al tratamiento es una insuficiente comunicación verbal entre el terapeuta y el paciente.

Esta falta de comunicación puede tener lugar, por ejemplo, cuando el profesional pide al paciente que le informe acerca de su sintomatología, buscando un buen diagnóstico y un adecuado tratamiento, y el paciente siente que no es atendido en sus preocupaciones. Puede interpretar una falta de interés o de empatía, cuando el profesional está en la búsqueda precisamente de ello a través de sus conocimientos.

También puede haber una falta de comprensión debido a una inadecuada comunicación en el momento de suministrar las instrucciones, bien por la emocionalidad propia del paciente en consulta, bien por las expectativas que pueden interferir en la escucha o por la rapidez en la transmisión por parte de los profesionales.

Consejos para mejorar el cumplimiento

Para mejorar el cumplimiento y, por tanto, el acercamiento a un mayor bienestar, es necesario tener en cuenta procedimientos y estrategias como:

  • Ofrecer la información del tratamiento de manera pautada y sencilla.

Intentar que la toma de la medicación coincida con las rutinas propias de la vida del paciente, que las instrucciones puedan ser anotadas para que la emocionalidad del momento de la consulta no afecte a su cumplimiento. Puede ser muy útil ofrecer demostraciones o asesoramiento individual acompañado de instrucciones escritas.

  • El favorecimiento de la relación entre profesional y paciente.

Está demostrado que el grado de cumplimiento del tratamiento mejora a medida que aumenta la confianza en la competencia del médico y la comunicación es bidireccional, permitiendo una mejora en la toma de decisiones importantes para el tratamiento.

  • Poner en marcha estrategias del comportamiento y cognitivas para poder mejorar el cumplimiento del paciente.

Estas intervenciones incluyen un procedimiento de autocontrol, visitas domiciliarias, recordatorios, premios, participación en discusión de grupos de iguales o contratos conductuales que garanticen alguna clase de beneficio contingente al cumplimiento de los objetivos de adherencia.

Por todo ello, el C.C, es decir, el Cuidado del Cumplimiento, es esencial en la mejora de la calidad de vida del paciente. Es nuestra labor, tener en cuenta las variables que influyen para favorecer la autorregulación de la persona, la disposición a ser el responsable de su cuidado y de su mejora, buscando siempre y sin duda alguna, el mayor bienestar físico y emocional.

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Acerca del autor:

Pilar Rodríguez Rubio
Psicóloga General Sanitaria y docente del Máster en Psicología Clínica y de la Salud de ISEP. Directora del Centro Equipo R&D Psicología Positiva. Psicóloga del programa psicológico para adolescentes con Diabetes Mellitus tipo 1.

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