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Lesiones en el Hemisferio cerebral izquierdo

Lesiones en el Hemisferio cerebral izquierdo

En la práctica clínica es frecuente escuchar la expresión “es un paciente muy de hemisferio izquierdo” e igual ocurre con el derecho. En las próximas publicaciones descubriremos a qué se refieren estas expresiones, centrándonos en el presente artículo en el primer caso, cuando la lesión se produce en el hemisferio cerebral izquierdo.

El hemisferio cerebral

Cada hemisferio está compuesto por la corteza cerebral superficial, la sustancia blanca y los núcleos basales.

Ambos hemisferios están separados por la fisura longitudinal y unidos por el cuerpo calloso. A su vez, cada uno está dividido en cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital.

Algunas funciones cognitivas superiores están distribuidas con preferencia y, en ocasiones, exclusivamente en uno de los hemisferios cerebrales, en cuyo caso se dice que ese hemisferio es dominante para tal función. Generalmente, el hemisferio izquierdo es dominante para el lenguaje y la capacidad matemática, mientras que el hemisferio derecho lo es para la percepción espacial y habilidad musical (Crossman & Neary, 2011).

En general las zonas de las cortezas de asociación de los lóbulos frontal, parietal y temporal del hemisferio izquierdo son responsables de la comprensión y expresión del lenguaje, de ahí que el hemisferio izquierdo se considere el dominante para esta función. La preponderancia cerebral se establece durante los primeros años de vida, dándose un periodo en el cual ambos hemisferios muestran capacidad lingüística. Si uno de ellos sufre una lesión, esta podría compensarse debido a la plasticidad que muestra el encéfalo durante el periodo de desarrollo, así un niño podría aprender a hablar con normalidad. Con el tiempo esta plasticidad va disminuyendo y la lesión del hemisferio dominante a menudo provoca la pérdida del habla, como podremos ver.

Las lesiones en el hemisferio cerebral izquierdo

El lóbulo frontal funcionalmente está implicado en los aspectos del control y programación motora, controla la función expresiva del lenguaje, y además es el responsable de otras funciones cognitivas muy superiores como el discernimiento, la predicción y planificación de la conducta.

Las lesiones en este área dan lugar a crisis motoras simples, hipotonía facial y hemiplejia contralateral. También pueden aparecer alteraciones del funcionamiento social y es muy frecuente la presencia de afasia de Broca, que se caracteriza por una alteración en la expresión de la fluidez verbal, mientras que la comprensión está relativamente preservada. Otras manifestaciones son alteración en la lectura (alexia) y escritura (agrafia).

El lóbulo parietal cumple funciones de integración y procesamiento de la información sensorial multimodal y está implicado en la noción consciente del esquema corporal, orientación y habilidades espaciales.

De haber daño, aparecerán crisis sensitivas en las cuales se producen alteración y/o disminución de la sensibilidad en el lado contralateral. Puede aparecer una distorsión del esquema corporal, dificultando la localización de partes del mismo (autotopagnosia) e incapacidad para identificar los dedos de la propia mano (agnosia digital). Con frecuencia habrá pérdida del campo visual inferior. Personas con daño en este área muestran graves problemas para nombrar objetos (anomia), incapacidad para llevar a cabo operaciones matemáticas (acalculia), alexia y agrafia.

Al lóbulo temporal le corresponden las funciones auditivas, la comprensión del lenguaje, la memoria, aspectos emocionales de la conducta y la apreciación consciente del sentido del olfato.

Pacientes con una lesión unilateral izquierda de lóbulo temporal padecen ataques paroxísticos de impasibilidad (ausencias), conductas sin propósito (automatismos), alucinaciones olfativas, auditivas y del complejo visual, trastornos del estado de ánimo y la memoria (déjà vu).  Habitualmente el daño en esta zona dará lugar a la aparición de Afasia de Wernicke, donde el lenguaje es fluido, pero contiene errores (parafasias) volviéndose en ocasiones incomprensible. No hay repetición y la comprensión está muy deteriorada.

Por último, el lóbulo occipital es el responsable de la percepción e interpretación visual.

En caso de lesión aparecerán alucinaciones visuales paroxísticas de naturaleza simple, como luces y colores (crisis parciales simples) y pérdida del campo visual contralateral (hemianopsia homónima contralateral).

Es importante no olvidar la interacción funcional de lóbulos-hemisferios, ya que lo habitual en la práctica clínica no es encontrarse síndromes puros, sino variabilidad inter e intralesiones e inter e intrapacientes.

Para más información, consulta:
Crossman, A.R., & Neary, D. (2011). Neuroanatomía. Barcelona: Elsevier Masson.

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Acerca del autor:

Violeta González
Licenciada en Psicología. Máster en Neuropsicología Clínica de ISEP. Miembro de la Asociación Madrileña de Neuropsicología y Psicóloga en ISEP Clínic y en diversos centros.

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2 Respuestas a “Lesiones en el Hemisferio cerebral izquierdo”

  1. User defaultDolly Thamarah Genoveva Lora Arias says:

    Muy interesante y sobre todo con claridad, precisión y exactitud en la exposición de las ideas.

  2. User defaultDimas suazo says:

    Muy Interesantes Artículos

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