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Entendiendo la depresión: parte 3

Entendiendo la depresión: parte 3

Presentamos la tercera y última parte del amplio artículo sobre la depresión realizado por la alumni de ISEP Ana María Ospina. El Trabajo Final de Máster de la alumni sobre esta temática se puede consultar y descargar gratuitamente aquí: TFM -Entendiendo la depresión: una revisión de los aspectos más importantes. En esta conclusión, la autora habla de los tratamientos contra la depresión. Puedes consultar las dos primeras partes aquí: Parte 1 y parte 2.

El tratamiento de la depresión

En cuanto al tratamiento de la depresión, existe un tratamiento psicológico, un tratamiento farmacológico y un tratamiento alternativo (TEC, luminoterapia y herbolaria). Ningún abordaje clínico o terapéutico aislado puede enfrentar eficazmente la depresión.

Terapia cognitiva de Beck

Entre la terapia psicológica se tiene la terapia cognitiva de Beck, la cual está relacionada con la psicología cognitiva que se ocupa del estudio de los procesos y estructuras mentales. Este modelo parte de la idea de la estrecha relación entre el ambiente, la cognición, el afecto, la conducta y la biología. Se destacan los procesos del pensamiento como los factores que desencadenan los trastornos psicológicos en su mayoría.  La terapia cognitiva dedica la mayor parte del tiempo a producir cambios en este nivel.

Terapia racional-emotiva conductual de Ellis

También está la terapia racional-emotiva conductual de Ellis, que se basa en el principio que dicen que las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensas acerca de los hechos, es decir, de su interpretación. Ellis considera que los problemas conductuales y emocionales podían tener su génesis a partir del pensamiento, la emoción y la conducta. La TREC lo que busca en su tratamiento es cuestionar las creencias fundamentales, para sustituirlas por tras más constructivas o racionales.

Terapia de activación conductual

Encontramos también la terapia de activación conductual, cuyo objetivo es contrarrestar los síntomas depresivos y como consecuencia, conseguir que los pacientes recuperen su vida productiva y emocional satisfactoria. Su metodología se basa en “activar” a los sujetos con depresión mediante la programación y realizar conductas, que aumenten la probabilidad de refuerzo positivo desde el medio.

Terapia de aceptación y compromiso

Esta la terapia de aceptación y compromiso, es una terapia de tercera generación cuyo objetivo no es reducir los síntomas, sino educar al paciente y reorientar su vida de una manera más holística. Se basa en la idea de que lo que provoca malestar no son los eventos, sino la forma como relacionamos las emociones con estos y como los interpretamos. No trata de evitar el sufrimiento, sino que se trata de aceptar nuestra propia experiencia mental y psicológica, para reducir la intensidad de los síntomas. Busca mostrar que el control sobre los eventos es de por si problemático y es lo que causa el problema. Con la ACT se busca que el paciente acepte el dolor, basándose en una serie de paradojas, ejercicios experimentales, metáforas, entre otros.

Terapia cognitivo conductual

La terapia cognitivo-conductual trabaja enseñando a reconocer los estilos de pensamiento que predisponen a llegar a conclusiones poco útiles para el paciente o los pensamientos disfuncionales. Para esto es necesario entrenar a la persona para que sea capaz de reflexionar acerca de su propia manera de pensar y plantearse qué puntos son conflictivos y cuáles no. De esta manera se pretende desarrollar la capacidad para cuestionarse las categorías con las que trabaja y detectar patrones típicos de pensamiento que le causan problemas. El proceso por el que se consigue reconocer los aspectos cognitivos que le producen malestar y que actúa sobre ellos, se basa en el dialogo socrático (reestructuración cognitiva). Esto implica que durante una parte de las sesiones de TCC, el terapeuta le devolverá la retroalimentación o feedback necesario para que el paciente por sus propios medios detecte las contradicciones o las conclusiones indeseadas a las que le llevan sus estilos de pensamiento y sus esquemas cognitivos. En este proceso, el terapeuta plantea preguntas y resalta afirmaciones que el mismo paciente ha hecho para que este último vaya profundizando en el estudio de su propio pensamiento.

Otras técnicas contra la depresión

Existen otras técnicas para trabajar la depresión, pero las más importantes y reconocidas, son las que se acaban de mencionar.

En muchas ocasiones, el tratamiento psicológico no es suficiente y es necesario recurrir al tratamiento farmacológico para usarse de forma conjunta y de esta manera estabilizar al paciente. Los fármacos regulan el funcionamiento de la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. Hay diferentes tipos de antidepresivos, unos con menos y otros con más efectos secundarios. Los antidepresivos que se recomiendan en primer lugar son ISRS que son los más efectivos y con menos efectos secundarios, le siguen los duales, luego los tricíclicos que tienen muchos efectos secundarios y los menos recomendados por su peligrosidad son los IMAOS.

Terapia electroconvulsiva

Cuando la psicoterapia y la farmacología no funcionan, se recomienda la TEC o terapia electroconvulsiva, la cual usa electricidad. Se usa en caso de depresiones severas y depresiones psicóticas, cuando hay riesgo de suicidio existe una inhibición o agitación intensas. Su uso esta especialmente recomendado para mujeres en estado de embarazo con cuadros depresivos graves, manacos o esquizofrénicos, dado que no pueden tomar tratamiento farmacológico.

Luminoterapia

También existe la luminoterapia que sostiene que la exposición a la luz solar tiene efectos beneficiosos o perjudiciales sobre el cuerpo humano, dependiendo de la duración y de la frecuencia de la exposición, la intensidad de la luz solar y la sensibilidad del individuo. La exposición moderada del cuerpo humano al sol produce una sensación de salud, de sosiego natural y bienestar general, además de una acción estimulante (psicológica y fisiológicamente). Es un tratamiento que consiste en que las personas se expongan a la luz de una lámpara que emite una luminosidad parecida a la solar, pero que filtra la luz ultravioleta. Deben ser lámparas especiales, porque como la luz entra por los ojos, no por la piel, la luminosidad que emiten no debe dañar la córnea o la retina del ojo. Esta técnica se ha ido desarrollando en base a que la melatonina tiene un efecto depresivo. Se basa en el principio que dice que alargando el fotoperiodo (aumentando la exposición), se puede reducir la producción de la melatonina y sus manifestaciones poco aconsejables. La producción de melatonina aumenta en la oscuridad y disminuye con la luz. Se ha demostrado la eficacia de la luminoterapia en todas las formas de depresión

Es el método utilizado para tratar el trastorno afectivo estacional, que se produce por la disminución de la luz solar en ciertas zonas del planeta en determinadas estaciones (otoño, invierno).

Herbolaria

Finalmente, la herbolaria consiste en los remedios naturales para aliviar la depresión, basados en una serie de plantas medicinales, remedios caseros e incluso alimentos que pueden ayudar a superar el trastorno de una manera sana y natural.

La depresión se trata ampliamente en diversos Másters de ISEP, destacando especialmente el Máster en Psicología Clínica y de la Salud. Si te interesa el tema, ¡no dudes en pedir más información!

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Ana María Ospina

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