Blog de ISEP

La aceptación, la clave para la felicidad

La aceptación, la clave para la felicidad

Todos queremos ser felices, estar en paz con nosotros mismos y con el mundo. Aun así, la felicidad sin fin no existe, al igual que, nada es para siempre.

No obstante, en esta sociedad consumista, exigente e imperfecta, se nos impone un modelo de persona: una persona siempre joven, feliz y bella. Esto provoca una realidad falsa que tiene como objetivo buscar la felicidad del individuo a través del producto a vender. Una vez consumido el producto que nos hará felices, la felicidad durará un suspiro volviéndonos a sentirnos vacíos e insatisfechos como antes.

Encontrar la felicidad a través de la aceptación

Por lo tanto, ¿Dónde está la felicidad? ¿Cómo podemos vivir momentos de felicidad en un mundo imperfecto y exigente?

La clave está en la aceptación de cada uno. Cada persona tiene que ir cerrando las heridas que le impiden avanzar hacia la tranquilidad y la aceptación. Aceptar el pasado, presente y afrontar las dificultades desde la aceptación y no desde el victimismo, fortalece la personalidad e impone un estilo de vida resiliente y fuerte. Muchas veces, nosotros mismos somos nuestro peor enemigo y esto hace que vivamos intranquilos e infelices.

Cerrar las heridas del pasado y construir un presente

Para cerrar las heridas del pasado e ir construyendo un presente en paz es importante realizar una introspección completa y sin miedos. Mirarse hacia dentro se convierte en una tarea importante pero también dolorosa. En muchos casos, hay que cuestionarse las vivencias de la infancia, la adolescencia y de la vida adulta que sin duda serán dolorosas.

Afrontarlas es un acto de valentía, ya que en el camino aparecerán relaciones familiares, amistosas y amorosas que nos dolerán y pueden hacer temblar las relaciones del presente con estas personas.

Afrontar los errores aceptándolos, clave para la felicidad

Pero afrontar también es aceptar los errores de cada uno y saber pedir perdón a los demás y a uno mismo. Afrontar el presente, con los errores del pasado y no anclarse en el pasado pensando que si se hubiera hecho tal cosa ahora estaríamos mejor. Este pensamiento crea ansiedad y gasta mucho a la persona.

En esta trayectoria vital, es importante pedir ayuda profesional si la herida es muy profunda, un profesional neutro que vaya guiando, abriendo y cerrando las puertas y lo más importante aceptando las vivencias desde una perspectiva positiva y enriquecedora.

Es el momento de cuestionarse, pero también de aceptarse a uno mismo desde el cariño y el respeto. Quererse a uno mismo sin complejos de mostrar nuestras debilidades que una vez expuestas se convertirán en fortalezas. Perdonar y perdonarse a uno mismo, hacer las paces con uno mismo y el mundo, amarse primero a uno mismo y luego al resto y aceptarse son las llaves de la tranquilidad interna que sin duda hará que vivamos más momentos felices y más intensas. La cuestión es ¿nos atrevemos a mirar “debajo de la alfombra”?

Si estás interesado en desarrollarte profesionalmente en este campo, no dudes en consultar nuestro Máster en Terapia del Bienestar Emocional. 

Solicita más información del Máster en Psicoterapia del Bienestar Emocional

Avatar de Idoia Apaolaza

Acerca del autor:

Idoia Apaolaza
Licenciada en Psicopedagogía. Máster en Evaluación e Intervención Logopédica y Posgrado en Atención Temprana de ISEP. Psicopedagoga en Asociación de Psicopedagogos de Euskadi. Psicopedadoga-Logopeda en Ekimena Psikopedagogia.

Ver todas las entradas por Idoia Apaolaza

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *