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Teatro y Salud

Teatro y Salud

Hoy, 27 de marzo y Día Mundial del Teatro, el alumno del Máster en Teatroterapia y del Máster en Psicoterapia Cognitivo Conductual, David Guillèn Sarmiento, hace una reflexión sobre la relación existente entre el teatro y la salud.

¿Qué es el teatro?

Creo que la palabra correcta que define por completo lo que es el teatro es VIDA. Desde el primer momento de la vida ya estamos haciendo teatro, importante o no, pero lo hacemos. Tanto es así que ya desde dentro del útero, estamos comunicando, estamos expresando, y, por supuesto, estamos viviendo.

El teatro ha sido un medio por el cual muchos autores se han podido comunicar, han podido informar e incluso han podido hasta protestar. Sin embargo, poco se ha sabido del uso del teatro que se hace en el ámbito de la salud. ¿Qué utilidades tiene? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Y sus beneficios?

Resulta que el teatro abarca mucho terreno dentro del área sanitaria, pues es una herramienta que permite abordar diferentes patologías del ser humano, de un grupo social y hasta de una sociedad.

Así pues, se trata de un implemento para transformar situaciones de la vida cotidiana en el área de la salud, útil para dar forma a nuevos procesos saludables y un instrumento que permite exponer procesos perjudiciales del ser humano. Todo ello, con la finalidad de abordar la vida con su principal finalidad, la del buen vivir.

¿Teatro y salud juntos?

Poco se conoce del trabajo que se ha venido realizando del teatro con una finalidad terapéutica. Está Moreno con el psicodrama, las escuelas de la risoterapia, el clown de hospital con el Dr. Hunter Patch Adams, pero, ¿y el teatro como terapia?

Los caminos del mismo han sido poco abordados, aunque hay quienes sin conocerlo lo han venido llevando a cabo, y lo han hecho obteniendo buenos resultados. Aun así, tal y como se ha mencionado anteriormente, no hay conocimiento alguno de los beneficios que el teatro ha ejercido con los pacientes.

Algunos maestros han optado por cambiar su metodología de enseñanza utilizando el teatro y usando herramientas que éste le proporciona para cambiar su rutina y hacer de la enseñanza algo más agradable. Otros en cambio, han usado el teatro para comunicar dolencias o simplemente un rechazo a un desagradable movimiento. Todos estos, aunque no han tenido una finalidad terapéutica, han hecho que poco a poco el teatro se abriera un pequeño camino en las áreas de la salud.

Unos optaron por el camino del psicodrama, pero llevar los conflictos a los escenarios teatrales aún no se ha visto. Otros, han usado el buen humor o el clown dentro de las áreas hospitalarias, y aunque aparentemente funciona, hasta el momento no hay constancia que forme parte de las prescripciones médicas o psicológicas.

El teatro, una realidad

Por el momento, el teatro continúa siendo un arte, un medio por el cual se transmite información, la gente va a los escenarios para terminar aplaudiendo, pero, ¿sabemos en realidad si esa información es solo mera poesía? ¿O bien forma parte de una cultura de quien quiere poner un manifiesto de la sociedad?  Sea como sea, actualmente la Teatroterapia está demostrando sus funciones a nivel neuropsicológico, promoviendo una adecuada teoría dentro del área sanitaria. Además, su finalidad está llevando a que el teatro aproveche de los pacientes el alivio y la mejoría de síntomas de un diagnóstico que en muchas ocasiones solo es el nombre de una patología.

¿Qué trabaja la teatroterapia?

En este corto proceso recorrido del teatro dentro del área de la salud, se están dando pinceladas en las áreas de la neuropsicología, a la vez que trabaja áreas cognitivas, emocionales y neurofisiológicas, abordando en todos los casos las técnicas que se usan en los escenarios. De esta manera, los resultados están dando sus primeros brotes, los pacientes se están beneficiando, y se puede decir que es grato que la Teatroterapia esté abordando áreas de neuropsicología, pues tenemos nuevas alternativas para nuestros pacientes.

Las funciones del teatro son muy amplias y cómo hemos venido diciendo, aún no se han dado más que pequeños pasos, falta mucho camino por abordar dentro del área de la salud.

El teatro es vivencial y nutritivo lo que hace que hoy en día forme parte del arte de la mejoría de síntomas y signos de patologías, las cuales ahora tienen que enfrentarse un nuevo actor. Ya no sólo se busca comunicar o rechazar, sino que ahora también busca ser parte de los materiales saludables.

El teatro es vida, día a día hacemos teatro, sin un guión, el sólo hecho de despertarnos, comer, caminar al trabajo o incluso saludar, ya es teatro. Pero también es teatro sentir las dolencias de una patología, entonces, ¿por qué no usar el teatro para calmar estas mismas dolencias?

Futuro de la Teatroterapia

El teatro está en camino, ha estado en las plazas, en escenarios… Son espectáculos que motivan a muchos a ser parte de la cultura, de la sociedad y hoy en día se está abriendo camino en áreas de la salud, sanando sí, pero no curando.

Así pues, aún queda un largo viaje que abordar con dificultades claro está, pero que marcará paso a paso con los venideros teatroterapéuticos, en las salas hospitalarias, en la consulta externa, en las salas de espera, en congresos médico-psicológicos, en las neurociencias, como recurso de profilaxis y prevención sanitaria, en la educación salubre… Siempre forjando cimientos que darán los mejores resultados, para que nuestros pacientes opten por el buen vivir, y los profesionales de la salud, busquen en la Teatroterapia, humanizar la salud, que en conjunto tiene la finalidad de trabajar con seres humanos.

En resumen, la Teatroterapia, involucra el cuerpo, la mente y las emociones de todos los participantes, ya sean pacientes o profesionales de la salud implicados, a la vez que favorece distintas áreas del ser humano, como la neuropsicología, el autoestima, la capacidad del juego y la creatividad, las funciones cognitivas, promueve el bienestar físico, mental y emocional, mejora las relaciones interpersonales, trabaja en la prevención y profilaxis por medio de la educación salubre, y aunque tiene un futuro con mucho trabajo por delante, debido a que la sociedad aún tiene muchos hábitos desfavorables, necesitamos movernos, jugar, comunicarnos, relacionarnos, recuperar el valor del ser humano y el teatro es la herramienta necesaria que está a disposición para un futuro no muy lejano, donde requeriremos del autoconocimiento del ser humano. De esta manera, podremos comprender más a nuestros pacientes en las oscuridades de la salud, por medio de la esperanza de la Teatroterapia, que, en definitiva, es vida.

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Acerca del autor:

David Guillèn Sarmiento
Alumno del Máster en Teatroterapia y del Máster en Psicoterapia cognitivo conductual de ISEP, graduado en Medicina por la Universidad Católica de Cuenca Ecuador, Director de la Fundación Juvenil Sonrisas promoviendo la humanización intrahospitalaria y Director Medico – Artístico, del Instituto de Neurorehabilitacion y Psicoterapia Alegría, promoviendo el buen humor intrahospitalario, por medio de la técnica del Clown de Hospital, y trabajando en proyectos Juveniles en prevención al suicidio, sexualidad adelantada y adicciones a las nuevas tecnologías.

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