La discalculia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta al procesamiento numérico y las operaciones matemáticas básicas, incluye síntomas que suponen dificultades en el reconocimiento numérico, cálculo mental, comprensión abstracta y memoria visuoespacial.
Esta dificultad no se relaciona con deficiencias intelectuales generales y suele manifestarse desde edades tempranas, lo cual afecta significativamente al rendimiento académico y en actividades cotidianas que implican el uso de habilidades numéricas.
Puede presentarse juntamente con otros trastornos, siendo los más frecuentes
- la dislexia
- el trastorno por déficit de atención e hiperactividad
- trastornos del lenguaje.
Según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición) la discalculia puede incluir problemas en: el sentido numérico, el almacén de memoria de trabajo para el cálculo, la precisión o fluidez en el cálculo y el razonamiento matemático.
Esta problemática puede ponerse de manifiesto en tareas cotidianas como:
- el conteo o la secuenciación numérica,
- el cálculo mental,
- el recuerdo de datos numéricos (como las tablas de multiplicar)
- dificultades para realizar estimaciones, mediciones o calcular el uso del dinero..
Estos problemas cotidianos también pueden estar acompañados de dificultades para comprender conceptos abstractos que impliquen cantidades, fracciones o proporciones.
Para ilustrar cómo ciertas dificultades cognitivas pueden afectar el cálculo cotidiano, resulta útil explicar el funcionamiento de la memoria de trabajo.
Esta habilidad es fundamental para retener y manipular información durante la resolución de operaciones matemáticas.
En la infancia, los niños suelen apoyarse en estrategias externas, como contar con los dedos, pero con el desarrollo estas estrategias se internalizan, y la memoria de trabajo asume un papel central en el cálculo mental.
Por tanto, una alteración en este sistema puede dificultar la realización de operaciones, al impedir mantener y gestionar los resultados parciales necesarios para alcanzar la solución final.
¿Por qué ocurre esto? ¿Cuáles son las causas que producen la discalculia?
Se desconocen las causas concretas de este trastorno, pero numerosos estudios científicos han explorado la relación entre estas dificultades y las bases biológicas responsables de ello.
La discalculia puede involucrar múltiples sistemas neuronales, incluidos aquellos responsables de los procesos cognitivos generales, el procesamiento numérico específico y la integración de representaciones simbólicas y no simbólicas de la cantidad.
Estudios de neuroimagen han mostrado que la discalculia está asociada con alteraciones estructurales y funcionales en regiones clave del cerebro involucradas en el procesamiento numérico, como el surco intraparietal (Duricy et al., 2025).
Por otro lado, diversos estudios sugieren que las capacidades matemáticas podrían estar parcialmente determinadas por factores genéticos, además, los niveles de neurotransmisores específicos podrían servir como indicadores potenciales del rendimiento individual y las dificultades en el aprendizaje (Visibelli et al., 2024).
¿Cómo se identifica y diagnostica la discalculia?
La presencia de alguna de las dificultades mencionadas debe considerarse una señal de alerta que justifique la necesidad de una evaluación profesional, rigurosa y estandarizada para explorar con mayor profundidad dichas dificultades.
Para su debido diagnóstico es conveniente la evaluación por parte del profesional correspondiente (generalmente neurólogo, psicopedagogo, neuropsicólogo).
Algunas de las pruebas que es posible se apliquen durante la evaluación incluyen:
- Baterías estandarizadas de rendimiento cognitivo general como las escalas Wechsler de inteligencia
- las pruebas K-BIT o K-ABC y la prueba de matrices de Raven.
- También pruebas específicas de rendimiento matemático como la TEDI-MATH o PROLEC-MAT y otras herramientas que evalúan aptitudes académicas generales dentro de las que se incluye la habilidad matemática como la BADyG, DAT 5, Tema-3 o BAS-II.
Por supuesto, puesto que, previo a la evaluación, no conocemos si la discalculia es causa de los problemas o síntoma de otros problemas subyacentes, lo conveniente es realizar una evaluación amplia sobre el rendimiento cognitivo de la persona y sus fortalezas y debilidades en el ámbito académico.
¿Qué tratamiento tiene la discalculia?
La intervención ha de ser individualizada, es decir, derivada de la información que ofrezca la evaluación, se determinan los objetivos de tratamiento en cada caso.
Estos objetivos seguramente incluyan un entrenamiento específico para la mejora de las habilidades en las que se presenta dificultad y estrategias de generalización de ese entrenamiento al ámbito cotidiano.
Conjuntamente se trabaja desde el ámbito académico mediante técnicas de apoyo que refuercen las dificultades matemáticas. Por último, aunque menos común, entrenamiento con juegos digitales ha demostrado su eficacia en estos casos (Ren et al., 2023).
En resumen
En conclusión, la discalculia es un trastorno del aprendizaje específico que afecta significativamente el procesamiento numérico y el rendimiento en tareas matemáticas cotidianas, sin que ello implique una discapacidad intelectual general.
Su detección precoz y evaluación profesional son fundamentales para establecer un diagnóstico preciso, dado que sus manifestaciones pueden confundirse con otros trastornos o dificultades académicas.
Los avances en neurociencia han permitido identificar correlatos estructurales y funcionales en regiones cerebrales específicas como el surco intraparietal, así como posibles influencias genéticas y neuroquímicas, lo que refuerza el carácter neurobiológico del trastorno.
El abordaje terapéutico debe ser individualizado y multidimensional, combinando intervención especializada con estrategias de apoyo escolar. Comprender la complejidad de la discalculia desde una perspectiva neuropsicológica permite orientar mejor los recursos diagnósticos, educativos y clínicos hacia una intervención más eficaz.
Referencias
Duricy, E., Durisko, C., y Fiez, J. A. (2025). The role of the intraparietal sulcus in numeracy: a review of parietal lesion cases. Behavioural Brain Research, 115453.
Ren, X., Wu, Q., Cui, N., Zhao, J., y Bi, H. Y. (2023). Effectiveness of digital game-based trainings in children with neurodevelopmental disorders: A meta-analysis. Research in Developmental Disabilities, 133, 104418.
Visibelli, E., Vigna, G., Nascimben, C. y Benavides-Varela, S. (2024). Neurobiology of numerical learning. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 158, 105545.